El Ayuntamiento de Barcelona está intensificando las inspecciones en comercios y actividades económicas para verificar el cumplimiento de la normativa de residuos, una medida que busca asegurar una correcta separación y gestión de los residuos por parte de los establecimientos comerciales y de servicios de la ciudad, pero que también puede suponer un riesgo para aquellos negocios que no tengan totalmente bien gestionados sus residuos.
En este contexto, los comercios barceloneses, en particular aquellos relacionados con la restauración y el ocio nocturno, deben permanecer alerta y preparados ante el incremento de este tipo inspecciones. La adecuación a la normativa vigente, según el Decret legislatiu 1/2009 de 21 de julio, que aprueba el texto refundido de la Ley 6/1993, reguladora de los residuos de Cataluña, es fundamental para evitar posibles multas.
La normativa establece que todos los comercios y actividades económicas deben gestionar adecuadamente sus residuos, separándolos por fracciones y utilizando los sistemas de recogida disponibles en su área. El servicio de recogida de residuos, sujeto al pago de una tarifa pública, varía en función de la tipología de la actividad y del volumen y tipo de residuos generados. Este enfoque no solo responde a un compromiso ambiental sino también a una obligación legal que tiene implicaciones económicas directas para los negocios.
Es crucial que los establecimientos proporcionen al Ayuntamiento información detallada sobre el volumen de residuos que generan para determinar su clasificación como generadores de residuos. En zonas donde no hay contenedores de recogida en la vía pública, los comercios deben entregar las fracciones de residuos utilizando contenedores específicos o mediante el sistema de bolsas, dependiendo de la modalidad de recogida establecida en su área y el volumen de residuos generados.
Los residuos deben separarse según la siguiente clasificación:
- Orgánica: en contenedor con tapa marrón o punto de recogida neumática con etiqueta marrón.
- Envases: en contenedor con tapa amarilla, condicionado a la disponibilidad del servicio por parte del Ayuntamiento.
- Papel y cartón: en contenedor con tapa azul, y el cartón debe estar plegado y atado en la acera.
- Rechazo: en contenedor con tapa gris o punto de recogida neumática con etiqueta gris.
- Vidrio: en contenedor con tapa verde.
Los establecimientos que generan residuos orgánicos y de rechazo deben gestionarlos obligatoriamente mediante la misma modalidad de recogida, ya sea a través del servicio municipal, contratando un servicio privado o mediante sistemas de logística inversa, garantizando su entrega de manera separada.
En situaciones excepcionales, y con la validación previa de la Dirección de Servicios de Limpieza y Gestión de Residuos (DSNGR) de Medio Ambiente y Servicios Urbanos – Ecología Urbana, estas fracciones pueden gestionarse mediante modalidades diferentes, previa solicitud al registro municipal.
Todos los comercios y actividades económicas de la ciudad están obligados al pago del precio público por la prestación de servicios de recogida de residuos comerciales e industriales de características similares a los municipales. Sin embargo, existen excepciones y posibles reducciones en este pago, disponibles en la sección de Tarifas.
Este aumento en las inspecciones subraya la importancia de que los negocios en Barcelona se mantengan al día con todo lo relacionado con la normativa de residuos, no solo para evitar sanciones sino también para contribuir a un entorno más sostenible y responsable. En Atanasi Jornet, podemos ayudarle: contáctenos para revisar si su negocio está preparado conforme la normativa actual de residuos de Cataluña.